martes, 3 de agosto de 2010

"Entre mis recuerdos" -Carta a un ser querido-


Cuando en aquel momento me dijeron que te habías ido para siempre mi corazón se paralizó. No podía creer aquello, no podía... no quería dejarte ir pero ya nada podía hacer para impedirlo. Ni siquiera pude verte cuando tus ojos ya descansaban, ni tocarte, ni dejar que mis lágrimas cayesen sobre ti... Nada. Me creí fuerte ante tal golpe de la vida, pero sabía que era mentira, que aunque no llorase delante de mis padres yo estaba derramando lágrimas y lágrimas en mi interior y al llegar a ese lugar y ver a mi familia, me derrumbé. No pude aguantar el dolor que tenia dentro, no podía resistirme a no llorar, quise estar sola y allí apareciste tú. ¿Una ilusión? ¿Un espejismo? Yo sé que no... Aquello significaba una despedida para mi, por no haber tenido la oportunidad de despedirte, por no haber podido verte antes de encerrarte en esa caja que ahora veía a través de un cristal mientras estaba sentada con mi abuela. Mas de una vez maldije a mis padres por no haberme avisado a tiempo, por no haber sido capaz de dejarme ir para darte el ultimo adiós en persona, por no haber podido oler ese aroma a pino... Y ahora... ahora sólo me quedan los recuerdos que llevaré por siempre en mi corazón y tu nombre grabado a tinta en mi. Te fuiste demasiado pronto, a saber por que demonios ese al que llaman Dios te llamó tan pronto, dejando tristeza y dolor en las personas que te queremos ¿Por qué?. Sigues estando aquí, lo sé, pero echo de menos tu voz y abrazarte... Pero entre tanta oscuridad, siempre hay hueco para una pequeña luz, una luz que pronto será una vida mas en la familia y que seguro, tu estarás muy orgulloso de ello. No sabes cuanto te echo de menos y cuantas ganas tengo de verte Viruta...



Te quiere, tu bruja.

Victoria †

domingo, 12 de julio de 2009

El regreso

Soledad, ¿porqué me abandonaste durante dos meses dejándome a la deriva con una ilusión hecha verdad? Ahora que esta guerra contra el sufrimiento está a punto de acabar me gustaría contarte, que antes de esos momentos de frialdad, fui feliz en verdad. Jamás sentí tanta felicidad junta rebosante en mi, jamás, pero como bien dicen todo lo bueno tiene un final. Un final en ese caso un tanto esperado, pero aun así, yo seguí luchando por conseguir arrancar una sonrisa a mi ilusión, cosa que apenas logré excepto cuando finalmente todo acabó. Mi ilusión acabo alejándose como el agua del mar al chocar en los acantilados, con fuerza y libertad. Ya no era nada de nadie, ya no era algo considerado importante. El camino de rosas finalmente acabó secándose, dejando a las rosas mas bellas pues muertas adquirían un color especial, un color como el de la sangre a medio secar. Regresaste a mi, soledad, y de nuevo te volví a abrazar. Cálido fue el reencuentro después de que mi corazón volviese de nuevo a helar. Me pregunto, que hice yo para merecer tanto dolor en poco tiempo, que hice de malo para vivir aferrada a mi ilusión, que hice para vivir con una venda cegando mis ojos... Nada hay que pueda hacer ahora, solo esperar a que el tiempo pase y cure todo el mal de mi. Olvido, esta noche te vuelvo a llamar para llevarte todo lo que no quiero, para que vuelvas conmigo. Cada lágrima caída es un momento vivido en vano, cada pensamiento dañino en mi mente un agujero en el alma, cada “Te quiero” fallido es pena nublando el camino.

martes, 3 de febrero de 2009

Pobre corazon el mio lleno de ilusiones... †


Hay veces que por momentos detengo el tiempo y me paro a pensar en todos esos recuerdos que con la lluvia perdí. Se que tarde o temprano todo terminará, pues nada es para siempre y todo tiene un final. Me encontré sola ante un abismo de miedos hace tiempo, me senté a observar mientras se balanceaban mis pies. Sin lugar a dudas aquel lugar era precioso pero quizá demasiado triste. Recordé los malos momentos que algunas personas me hicieron pasar, otras sin duda me tendieron su mano y me ayudaron a levantar, y aquí vuelvo a estar. Firme como una torre, aprendiendo a ser la dueña de mi vida porque nadie mas que yo puede dirigirla. He construido una barrera en mi corazón, nadie puede acceder a el pues yo guardo la llave, nadie, hasta que él mismo este seguro de salir a una nueva aventura. No quiere sufrir más, cuando se atreve a salir camina lento pero seguro de sus pasos para no volver a cometer errores del pasado, aunque de estos supo sacar buen partido para hacerse mas fuerte y un poco mas valiente. Pese a esto sigue buscando quien termine de llenarle, alguien que no rompa las ilusiones que un día alguien hizo. Tiene esperanza de poder sonreir, de hacerlo verdaderamente y no utilizando una máscara. Después de estar recordando me levanté, me abracé a mi misma y caminé. El viento soplaba débilmente, susurrando melodías y acariciando mi piel. Me sentí prisionera de mis recuerdos y me dejé llevar...

EuphoriÆndeavoя