martes, 2 de septiembre de 2008

... But those good times were always worth waiting for ...


Y mis manos fueron encadenadas mientras la lluvia caía por mi ventana, y nadie pudo remediar que por ti mis lágrimas se derramaran. Ahora el sentimiento es frío, lleno de engaño y sin corazón. Busco piedad entre los minutos y el dolor poco a poco se va deslizando entre el aire, se va yendo, se escapa y me deja sola, en un frente a frente con mi alma. La lluvia sigue cayendo mientras el reflejo del relámpago ilumina mi habitación. Sigo pensando en tus mentiras, sigo pensando que nunca debí creerlas, sigo pensando que fui muñeca de trapo, pues me sentaba en una silla y ahí leía los lamentos y quejidos que tus dedos escribían. Ahora escupo la maldad que hay en mi, que se ha creado gracias a ti, por un engaño, un error...
Danzan a mi alrededor los sonidos de mis llantos en esas noches de dolor, que mientras tu sonreías yo lloraba a escondidas. Y la lluvia sigue cayendo, mis lágrimas no se distinguen, y se pierden con el agua... Me quite la venda de los ojos, me cegaba la esperanza, la ilusión jugó conmigo, mis ojos vieron la luz y mis labios sonrieron. La venganza nunca fue mi compañera, pero esta vez me acompaña, donde mis palabras se entrelazan con el odio y el rencor. Ya no hay lágrimas que derramar, ni sueños por cumplir, mi alma arrastra la pena y el dolor, y mi corazón agoniza en esta inmensa oscuridad. Te di mi confianza y ahí quedó, ¿Dónde quedan ahora la alegría y el “amor”?

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